La pequeña transitaba junto a sus padres en una motocicleta, sufrió un severo traumatismo de cráneo y se encuentra internada en el Hospital Materno Infantil. El municipio de General Alvarado envuelto en un problema reiterado.
MIRAMAR (Corresponsal)- Una menor de 2 años se encuentra internada en estado delicado en el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata, con una fisura de cráneo producto de un accidente vehicular ocurrido ayer entre la motocicleta en al cual viajaba junto a sus padres y un utilitario municipal con la VTV vencida en 2014.
El episodio ocurrió cerca del mediodía a la altura de las calles 58 y 5 de esta localidad, en circunstancias que son investigadas. Por lo pronto, al conductor del rodado, un empleado municipal de trayectoria, se le retuvo el carnet debido a que se trasladaba en un vehículo imposibilitado de circular ya que no cuenta con la verificación técnica vehicular actualizada, falla de por sí grave.
Los tres ocupantes de la moto fueron asistidos por personal del hospital “Marino Cassano” y minutos después la menor fue trasladada al Materno.
Anoche se supo que la niña presentaba un complicado cuadro clínico y los médicos dependían de su evolución hora a hora para determinar el mejor tratamiento, incluida la intervención quirúrgica.
La fiscalía de Delitos Culposos imputó al chofer de la camioneta y también al padre de la menor, ya que se constató que la motocicleta no tenía los frenos en normal funcionamiento.
Irresponsabilidad repetida
Más allá de las culpabilidades que serán dadas a conocer tras el correspondiente peritaje, este tipo de episodios con rodados del municipio inhabilitados para circular por la vía pública lamentablemente se repite en Miramar.
El 22 de mayo de 2013, falleció Antonela Rivero (5) tras un hecho similar. Eran cerca de las 7.50 cuando la pequeña era llevada en bicicleta por su madre, Natalia Parodi, por calle 48, y al tomar la avenida 9 se produjo un accidente con un camión municipal que terminó con la niña muerta producto de un severo golpe de su cabeza contra el asfalto.
Esto causó una profunda conmoción en la comunidad porque el vehículo que prestaba servicios en el corralón estaba en pésimas condiciones.
En el expediente quedó acreditado que no podía circular en la vía pública porque no cumplía con la modificación obligatoria de patente dispuesta para todas las unidades automotrices anteriores al año 1993, y por lo tanto tampoco contaba con verificación técnica.
Según el escrito, tras conocerse la pericia mecánica también presentaba las cubiertas lisas, el limpiaparabrisas estaba atado con un alambre y un trozo de madera, mientras que el sistema de frenos se encontraba roto.